Tinku Centro Barrial

Tinku es un Centro Barrial, una casa donde recibimos a todas las personas que se acercan y vamos a buscar, fruto de nuestro ESTAR en la calle.

Teniendo como ejes “recibir la vida como viene” y el “cuerpo a cuerpo”, comprendemos que las personas son un misterio, una singularidad atravesada por el dolor, una complejidad y una unidad, donde el consumo problemático es un elemento más del padecimiento.

Partiendo de esta complejidad, nuestra tarea es acompañar la vida, en forma integral, sin planes establecidos ni recetas, generando posibilidades para que cada uno pueda desarrollarse en la medida que así lo quiera. El tiempo de acompañamiento es el no tiempo, no hay plazos, no hay egresos, no hay altas. Cada singularidad implica ser minuciosos, artesanales, suspendiendo el juicio.

En Tinku hay lugar para todos y todas. Desde el encuentro (Tinku significa Encuentro), que se establece entre aquellos que se reconocen mutuamente, que se vinculan amorosamente, transformando la vida.
El encuentro empieza en la calle, y sigue en Tinku, en el hospital, en la cárcel, en el espacio propio, acompañando a otros en las alegrías del nacimiento, en la tristeza de la muerte, en el bautismo, la mesa compartida, la celebración y la desazón por no poder aún. Los abrazos y gestos de amor que se van recreando muy lentamente, establecen huellas, marcas profundas que nos reconectan con lo profundo de la vida, con el amor, con Dios.

Nuestro Funcionamiento
El 15 de Noviembre del 2014 abrimos el Centro Barrial en Llavallol donde recibimos los días lunes, miércoles y viernes a todos aquellos que quieran acercarse a compartir la vida.
En general asisten personas que están en calle y consumo. Esta situación los aísla de los vínculos familiares, de sus amigos y también los expulsa de las instituciones educativas y de salud principalmente. Podemos decir que sus lazos sociales están rotos. La primer tarea es establecer una rutina, que tiene que ver con la vida diaria (Bañarse, lavar la ropa, desayunar y compartir los alimentos: desayuno, almuerzo y merienda), esto los va reconectando con cierta orden de mantenimiento de la vida, del cuidado de si mismos, que en calle es muy difícil de sostener.
Hay propuestas recreativas, deportivas, murga, cine, espacios individuales para hacer terapia, o simplemente compartir la vida, un mate, un cumpleaños, con el resto de la “familia” en la que día a día nos vamos convirtiendo.
Esto reconstruye la confianza en otro que se convierte en cercano, y así podemos acompañar también estudios médicos, tramites de documentación, visitas a familiares que hace tiempo no ven, trayectorias educativas, procesos legales… Rápidamente somos a quien primero llaman en cualquier circunstancia de conflicto.

Tinku de noche
Todos los días de 19 a 8hs. Se abren las puertas a varones mayores de edad en situación de calle. Así cada persona puede merendar, bañarse, cenar descansar hasta el otro día. Hay un equipo que acompaña la vida de estas personas, tratando de generar un proyecto de vida con cada uno.